Actualizado a 28 de marzo de 2018
Cuando nuestro contrato finaliza por los motivos que sean, lo más aconsejable es asumirlo y permitirnos, si es necesario, un rato pequeño para el duelo. Lo que ha ocurrido no lo puedes cambiar, por lo tanto es preferible no anclarnos en pensamientos tristes o pesimistas porque eso no van a modificar que estemos temporalmente sin trabajo.
Debemos aceptar nuestra nueva situación. Cuánto antes lo hagamos más pronto cogeremos las riendas de nuestro proyecto profesional. El ser positivo y constructivo son las reglas de oro para afrontar cualquier situación y en este caso, aún más.
Para pensar en tu proyecto profesional debes detenerte a reflexionar en qué punto te encuentras y en qué puesto o área quieres trabajar a corto, medio y largo plazo. Y analizar si puedes continuar en el mismo sector laboral o si no tienes más remedio que reorientar de alguna manera tu vida laboral.
Una vez que has determinado en que quieres desarrollarte profesionalmente, tienes que analizar si dispones de las competencias técnicas (formación y/o experiencia), las destrezas y habilidades que se requieren en ese puesto. Comprobando qué conocimiento, experiencia laboral o aptitud debes reforzar o aprender, para diseñar el itinerario más adecuado con el fin de alcanzar tu objetivo.
A continuación para que te sea más fácil esa toma de contacto con tu proyecto profesional, voy a profundizar sobre alguna de las preguntas que me plantean las personas a las que oriento y aportar algún consejo práctico.
Para el puesto que quiero desempeñar ¿qué competencias necesito reforzar o aprender?
Tendrás que analizar las competencias técnicas que requiere el puesto, profesión o área a la que te quieres dedicar. Pregúntate si necesitas actualizar tus conocimientos, si dispones de cualificación en el área tecnológica o en herramientas digitales, si tienes la suficiente experiencia laboral o práctica laboral que complemente la que ya tienes para hiper-especializarte o cambiar de sector.
Según un Estudio de Randstand research sobre la Digitalización y el empleo, España podría generar un empleo potencial de 1.250.000 empleos hasta 2022 entre los empleos STEM (acrónimo en inglés que sirve para designar las disciplinas académicas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Esto quiere decir no sólo que las profesiones técnicas tiene un gran futuro sino también cualquier profesión tradicional reconvertida a tecnológica, gracias a la inclusión de competencia digitales.
Puedes investigar sobre que competencias y puestos son los más demandado en el siguiente link
Por ejemplo:
- Si eres auxiliar administrativo contable deberías profundizar en el área de la gestión económica financiera o ampliar tu formación hacia otras áreas como es la laboral, realizando algún curso de nóminas o gestión administrativa de personal. Analizar si hay alguna competencia digital que se esté demandando en tu profesión como conocimiento de SAP, Navisión o Sage despachos.
- Si has trabajado en almacén como operario de logística y desconoces la informática, sería conveniente que te familiarizaras con el office (Word, Excel y Access), o que hicieras alguna formación de software de gestión de almacenes o un curso de Técnico en gestión de stock. Existe un estudio realizado por la Fundasción ICIL sobre Nuevas Tendencias en los Perfiles Logísticos.
- Si eres un profesional de RRHH, es conveniente que aprendas herramientas digitales de gestión de candidatos y candidatas, tener conocimientos de segmentación y publicidad en redes sociales especializadas, entre otras. También puedes acudir en el siguiente enlace a informes sobre redes sociales y mercado de trabajo
No debes olvidar que es muy importante conocer el perfil profesional del puesto de trabajo al que quieres optar, ya que te servirá para:
- analizar puntos fuertes y débiles que debes mejorar. Te incluyo un link con la explicación para que realices un «Análisis de tu perfil ocupacional«,
- elaborar el curriculum vitae,
- preparar entrevista.
preguntas previas para elegir la formación adecuada
Es el momento de definir nuestro objetivo profesional, puede que por mucho que nos empeñemos ya no se demande nuestro perfil en este periodo actual y tengamos que readaptarnos o cambiar nuestro rumbo de vida. Aconsejo si no se tiene las ideas muy claras, acudas a un orientador laboral, coach o profesional de RRHH.
Una vez que hemos visto la importancia de la Formación en la vida de un profesional, hay que decidir qué CURSO realizar. No todos valen para el cometido de encontrar trabajo o cualificarte, hay que elegir bien el Itinerario Profesional para llegar a tu objetivo. Hay que valorar si es preferible volver a la educación formal y estudiar una titulación académica o si es más adecuado realizar un curso homologado por el Servicio Público de Empleo como un certificado de profesionalidad, o elegir cualquier formación privada.
También habrá que contar con qué recursos económicos se cuenta, porque a veces no basta con hacer un curso de unas horas, en ocasiones la formación requiere tiempo y deberás analizar antes de comenzar, el tiempo que necesitas para llegar a tu objetivo y si económicamente te lo puedes permitir, de no ser así antes de comenzar esa carrera de fondo es preferible buscar otras alternativas.
Uno de las situaciones más comunes que me he encontrado en mi vida profesional como orientadora laboral, es el caso de personas que acumulan cursos sin ton ni son, sin una línea clara y sin informarse debidamente de cuales permiten acceder al mercado laboral en función de la trayectoria profesional de cada uno. No todos los cursos valen para todos.
Algunas personas hacen cursos porque un amigo les dijo que tenían salida, y al comprobar que continúan sin conseguir trabajo hacen otro curso totalmente distinto, convirtiéndose en una persona muy versátil pero sin utilidad práctica para el mercado laboral. También hay que valorar si la profesión o el área hacia el que te encaminas, requiere a un profesional hiper-especializado o a un generalista.
Un ejemplo práctico, en el caso de haber trabajado toda tu vida de auxiliar de geriatría y querer encaminarte hacia el área de administración, tienes varias posibilidades: una de ellas es realizar formación ocupacional, y es probable que debas realizar varios cursos y prácticas no laborales antes de encontrar trabajo; otra opción es acceder a una titulación académica bien sea un Ciclo formativo o una titulación universitaria.
Formarse es una carrera de fondo, y más si quieres cambiar de rumbo. Las claves a tener en cuenta para elegir correctamente son:
- Autoconocimiento: He analizado como soy, quién soy como profesional (puntos fuertes y débiles),
- Informarse sobre el mercado laboral
- Elegir adecuadamente la formación que cumpla con tu objetivo profesional. ¿Existe demanda de esas competencias o formación en el mercado de trabajo?
- ¿Dispongo para afrontar el reto de re/orientar mi proyecto profesional? de suficiente:
- solvencia económica,
- disponibilidad personal,
- motivación,
- capacidad de esfuerzo,
- tiempo.
¿Cuáles son las condiciones laborales con las que estamos dispuestos a trabajar?
No todos tenemos las mismas. Hay quién no quiere o no puede trabajar en el turno de noche, fines de semana, con un salario determinado, a determinados kilómetros de distancia, etc.
A medida que pasa el tiempo de desempleo, alguna de esas condiciones se va flexibilizando y entonces aceptaríamos con los ojos cerrados aquella oferta que anteriormente rechazamos. Por lo tanto, hay que analizar desde el principio aquellas que en realidad sean insalvables de las que estaríamos dispuestos a aceptar, llegado el momento.
¿cómo presentar nuestra candidatura?
En el caso de que se opte debido a circunstancias personales, a ofertas de empleo que no terminan de encajar con nuestro perfil o con nuestras características personales, recomiendo no enviar a las empresas un curriculum tipo.
Debemos aprender a destacar en tu historial profesional lo que cada puesto y empresa requiere, y no mencionar aquello que no interese para el mismo. El objetivo es ser seleccionados, así que lo razonable es ajustarnos dentro de lo posible al perfil requerido.
Por ejemplo, si eres jefe o jefa de laboratorio y quieres participar en un proceso de selección de técnico de laboratorio y entregas tu cv con toda tu amplia experiencia laboral, tienes bastantes posibilidades que el seleccionador no elija tu curriculum vitae para entrevistar; aunque tu consideres que no te importa trabajar en un nivel profesional menor, también puedes pensar que además así tendrás menos responsabilidad y quebraderos de cabeza, y que económicamente te puedes ajustar.
Pero la empresa y por extensión el seleccionador quiere entrevistar “técnicos”, no “responsables”. Su objetivo es encontrar personas adecuadas al puesto, satisfechas con lo que les van a pagar y evitar cualquier posibilidad de que dejen la empresas por que encuentren otro puesto más acorde a sus capacidades. Se quiere eliminar la posibilidad que el candidato después de un tiempo se “aburra” con las tareas del puesto ya que dispone de una mayor cualificación, entre otros motivos. Por lo tanto salvo que modifiques tu cv es bastante probable que no te llamen.
Adapta tu cv al puesto de trabajo que optas. Por lo tanto, si procedes de un puesto muy cualificado y optas por uno de menor nivel de cualificación, te aconsejo que no detalles el nombre del puesto, en todo caso indica el área o departamento, refleja solo las funciones o tareas que consideres importantes (no todas). En el caso de optar por un puesto no relacionado con tu experiencia laboral, analiza si alguna vez has realizado alguna tarea similar e indícala en negrita. Por ejemplo si has trabajado de personal administrativo y ahora quieres optar a un puesto comercial, destaca la atención telefónica, trato con clientes o captación comercial, etc.
Si bien es cierto que no todas las empresas piensan de esta manera (y es de agradecer), hay muchas que miran más allá del cv y ven a la persona en su conjunto, con sus competencias y valores. Una solución es investigar a la empresa para averiguar de qué tipo es.
Siempre aconsejo optar por puestos que encajen profesionalmente con uno mismo y acudir a empresas que compartan nuestros valores, en las que el empleado sea el centro porque solo así existirá una relación «win – win» donde todos ganamos. Pero también soy consciente que no todas las personas pueden acceder a ese tipo de empresas (y de ahí mis consejos). Dependerá de la localidad donde vivan, y de si la dirección o el departamento de recursos humanos sigue gestionando con la filosofía del S.XX y no del S.XXI.
¿Cómo diseñar tu futuro profesional?
Cuando te quedas en desempleo es preferible que en vez de verlo como una “amenaza” y bloquearte, contemplarlo desde la perspectiva de la “oportunidad”, y aprovechar ese tiempo para ser mejor profesional o ser otro profesional distinto que disfrute con su trabajo. Tenemos que aprender a ver el vaso medio lleno y ser proactivos para buscar la mejor manera de encontrar trabajo y ser feliz en el.
Si no sabes cómo definir tu proyecto profesional, te recomiendo leer el post que escribí sobre «El Mapa de mi futuro» y también la web de Mapa laboral, es una herramienta que te ayudará a orientar tu trayecto profesional. Como indica en su página: “te ofrece las coordenadas y las herramientas que necesitas para decidir qué camino quieres seguir. Te propone identificar en qué punto estás. Tu situación de partida puede llevarte a explorar los aspectos que todavía no tienes claros, a decidir dónde quieres llegar y/o a actuar para conseguir tú objetivo. A medida que vayas avanzando puedes registrar las conclusiones en el Portafolios del Proyecto Profesional.
Ten en cuenta que Mapalaboral es una herramienta que te ofrece muchas actividades, recursos, informaciones y materiales de apoyo. Quizás no tengas que hacerlo y/o consultarlo todo. Selecciona aquellos aspectos que necesites trabajar y hazlo al nivel de detalle que tu situación requiera.”