1. Qué es el talento
1. Detecta puntos fuertes y débiles del currículum vitae
2. Recaba información de la empresa
Actualizado 10/11/2017
Dice un proverbio Árabe:
“Cuando sopla mucho el viento,
hay quién levanta muros y otros que construyen molinos de viento”.
La Economía y la Transformación Digital son temas que sigo con sumo interés, me producen sentimientos encontrados. Por un lado, me apasiona esta 4ª Revolución Industrial o revolución de la Industria Inteligente por las innumerables posibilidades de mejora que ofrece en todos los aspectos, y porque es un punto de inflexión y cambio de concepción de la vida y la economía como ha venido siendo hasta ahora. Y por otra parte, me preocupa el impacto que puede ocasionar respecto al empleo y negocio de las empresas, si no se le pone remedio de manera eficaz e inmediata.
La Revolución 4.0 ha llegado, y poco a poco está transformando todos los sectores económicos, nuestros hábitos de consumo, de relacionarnos y la concepción de la vida. De nada sirve esconder nuestras cabezas como los avestruces y no reconocer que ha llegado para quedarse. Empresas tecnológicas y colaborativas como Uber, Social car, Airbnb, etc están rompiendo las reglas del juego de los sectores tradicionales. Nuevas tecnologías como el cloud computing, Internet de las cosas, la Inteligencia artificial o el machine learning, entre otras, están contribuyendo a que las empresas tradicionales comiencen su transformación digital.
De ahí la importancia de que todos los sectores económicos y las empresas ya sean grandes, pymes o autónomos incorporen las Tecnologías de la información y de la comunicación en sus procesos, productos o servicios y modelos de negocio. Pero la Transformación digital no consiste solo en incorporar tecnología a las empresas.
Según Brian Solis, principal analyst de AltimeterGroup, “es un proceso interno que debe comenzar con las personas que trabajan en la empresa y en su forma de llevar a cabo su trabajo, hasta llegar a su concepción del cliente y del mercado. Paralelamente se debe desarrollar un proceso externo de aplicación de la tecnología en la empresa, en torno al cliente y su satisfacción.”
La Economía Verde es una de las asignaturas pendientes de todos los gobiernos y un gran desconocido para las mayorías de las empresas, y de las personas emprendedoras y trabajadoras. En abril de 2012, la Comisión Europea propuso un paquete de medidas para impulsar la creación de empleo en la UE, consideró que la economía verde era una de las áreas con mayor potencial, donde se podrían crear cerca de 20 millones de empleos hasta 2020. Por este motivo, me ha parecido interesante investigar este sector que parece que no termina de arrancar, conocer los sectores qué pueden generar empleos (siempre que la recuperación económica lo permita y los gobiernos apuesten por ella).
Según la Organización Internacional del Trabajo: Los empleos verdes son empleos decentes que contribuyen a preservar y restaurar el medio ambiente ya sea en los sectores tradicionales como la manufactura o la construcción o en nuevos sectores emergentes como las energías renovables y la eficiencia energética. Se puede distinguir entre dos tipos de empleos verdes: empleos en sectores económicos verdes desde el punto de vista del producto final y funciones de trabajo en todos los sectores desde una perspectiva de proceso respetuoso con el medio ambiente.
La Unión Europea en su Iniciativa de Empleo Verde:aprovechar el potencial de creación de empleo de la economía verde (Resolución del Parlamento Europeo, de 8 de julio de 2015), conmina a los Estados miembros a que estimulen políticas dirigidas a conseguir los objetivos medioambientales. Destaca que para anticipar los cambios en el empleo se requiere una gestión proactiva de la transformación y una recolección mejorada de datos de gran calidad sobre las necesidades del mercado de trabajo, con la participación de las instituciones europeas de educación superior, y que la planificación a largo plazo es esencial para garantizar una transición efectiva y un incremento del empleo; hace hincapié en el importante papel que desempeñan los entes locales y regionales en la transición hacia una economía más verde en la educación, la infraestructura, el apoyo a las empresas locales y la creación de empleo estable.
En la actualidad la mayoría de los demandantes de orientación laboral son buenos profesionales que han perdido su empleo, quieren cambiar de empleo o buscan una nueva ocupación pero desconocen las claves para moverse en el cambiante mundo laboral y cómo hacerse VISIBLES ante las empresas.
Actualmente estamos viviendo en un entorno VUCA -acrónimo inglés de volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad- la transformación digital afecta a casi todos los ámbitos, surgen continuamente nuevos mercados, se acumulan ingentes cantidades de información en los Big Data y de su análisis complejo se inducen nuevos hábitos de consumo que afectan a nivel global en la economía. Para profundizar en los cambios que ya se están produciendo y en otros que vendrán recomiendo la lectura de este artículo del diario Expansión Las once fuerzas que definirán la tecnología del futuro.
Moverse en este entorno complejo requiere flexibilidad y continua adaptación; podríamos decir que muchas de nuestras competencias profesionales debemos considerarlas como versiones beta, sujetas a revisión y actualización permanente. Nuestro bagaje profesional, en el sentido tradicional y analógico, pierde peso específico en la realidad actual, de forma que paradigmas considerados como valores seguros se transforman o desaparecen frente a la realidad digital.
Los que nacimos en un mundo analógico y todavía tenemos una larga vida laboral debemos aceptar que esta realidad ha venido para quedarse y es imparable, por tanto, cuanto antes iniciemos nuestra transformación digital mejor preparados estaremos para desenvolvernos en el futuro.
En este contexto, los profesionales hemos de dedicar tiempo para recabar y analizar la información disponible en internet y las redes sociales sobre la marcha de la economía en general, la evolución particular de nuestro sector laboral y las aportaciones tecnológicas que se van implementando para cotejarlas con nuestra experiencia y, sobre todo, la percepción que tenemos de nuestro entorno profesional.