
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA AFRONTAR UNA ENTREVISTA DE TRABAJO
Cuando una empresa quiere realizar una contratación, al principio o al final del proceso de selección habrá un encuentro personal.
La entrevista es la técnica de selección más utilizada, ya que proporciona a la empresa un tipo de información que no puede ser obtenida de ninguna otra forma, y al candidato le brinda la oportunidad de transmitir el intangible de su personalidad, que no se puede plasmar en un currículo o por otros medios.
Para realizar una entrevista de trabajo con las mayores garantías de éxito hay que cuidar y preparar una serie de aspectos. Piensa que nunca sabes quién te puede hacer la entrevista y si el entrevistador tiene formación especializada en recursos humanos. Puede que en algunas ocasiones sea algún técnico/a del departamento al que te vayas a incorporar, puede ser tu jefa o jefe, alguien de recursos humanos, el gerente, etc.
La Preparación Previa:
1 Investigar la empresa. Es aconsejable que obtengas información suficiente para demostrar a la empresa que has hecho tus deberes: Has de conocer sus valores, misión o filosofía; sus productos o servicios; los lugares en los que tienen presencia, así como sus clientes, etc.
En una entrevista da muy mala imagen comprobar que el candidato no conoce la web de la empresa, refleja falta de interés. La empresa quiere encontrar a un candidato que se identifica con la empresa, y por ello es aconsejable adaptar nuestros argumentos a lo que la organización necesita de nosotros.
Para obtener información puedes acudir a la web de la empresa, a su blog corporativo e incluso a Linkedin.
2 Conocer el puesto de trabajo. ¿Por qué debemos analizar el perfil del puesto al que queremos optar? Conocer que competencias se demandan, nos sirve para adaptar el currículum vitae, así como como para preparar la entrevista. Facilitando que el seleccionador encuentre en nuestro historial profesional las competencias clave que busca.
Es conveniente analizar y resolver con argumentos sólidos, los puntos fuertes y débiles que tenemos respecto el desempeño del puesto. Si lo preparamos con antelación tendremos más opciones y aportaremos mayor credibilidad.
3 Llevar tu curriculum, documentos y referencias.
4 El “elevator pitch” o “discurso del ascensor” Es un término que se utiliza para referirse a la presentación de uno mismo ante posibles contratadores o la presentación de un proyecto de empresa ante posibles inversores, clientes, etc.
Si está buscando empleo debes dedicar tiempo en la preparación de una presentación de ti mismo, ante las personas encargadas de seleccionar personal para un determinado puesto de trabajo.
Los discursos de “elevator pitch” duran entre uno y cinco minutos. Así que con tanto poco tiempo tienes que tener muy claro tu objetivo principal. No tienes que demostrar todos tus conocimientos, en detalle. Al contrario. Sintetiza quién eres tú (formación, experiencia, logros) y que consigue la empresa si te contrata.
Es conveniente que lo lleves preparado porque suele ser una de las preguntas estrellas: “Defínete”, “Preséntate” “Porqué debería contratarte”, etc.
Durante la Entrevista:
Es aconsejable conocer lo que nos pueden preguntar y cómo debemos responder, pero también es importante utilizar la intuición y el sentido común a la hora de realizar la entrevista.
Pero que leas previamente las cuestiones posibles que te pueden preguntar y te las prepares, no quiere decir que contestes como si fueses un autómata, el reclutador no quiere robots, ni estereotipos de personas con argumentos bien aprendidos. Quiere encontrar a un candidato que encaje en el puesto, que transmita entusiasmo e ilusión por el proyecto.
Después de la Entrevista:
Una vez que has realizado la entrevista agradece el tiempo que te han dedicado. Despídete con una Sonrisa. Pregunta si puedes llamar o ponerte en contacto con la Empresa para conocer del proceso.
Anota el Nombre del Entrevistador, es bastante frecuente que en el momento de salir por la puerta del despacho o de la empresa y con el transcurso de las horas, la mayoría de las personas olvidamos mucha de la información que ha facilitado el seleccionador.
Realiza también un Autoanálisis y evalúate. Lo antes posible, aconsejo papel y bolígrafo o en tu Tablet o móvil, apuntar tus impresiones. Fíjate en aquellas preguntas que no has sabido responder, que te han cogido fuera de juego o crees que has metido la pata para no volver a contestar así y prepararte una argumentación adecuada para la próxima entrevista. Lo mismo de aquellas en la crees que has acertado y que has causado una buena impresión. Así podrás repetirlas en las siguientes.