Con la llegada primero de la 4ª revolución industrial y agravada con la crisis del covid-19, muchos profesionales están comprobando como su medio de vida y de trabajo se tambalea, y las soluciones que se utilizaban para superar esta adversidad, ya no sirven.
Estamos ante un cambio de paradigma, y una de las claves es adaptarse y desarrollar nuevas competencias y habilidades. La transformación digital, las nuevas formas de organización del trabajo y de relacionarnos han hecho que la Marca Personal cobre un nuevo sentido para muchas personas.
La Marca Personal no se crea, se tiene y se gestiona, es lo que llamamos “Personal Branding”. La marca personal es la identidad (talentos, valores, actitudes, sentimientos) que los demás perciben e identifican contigo. Y el personal branding es la estrategia que posibilita que una marca personal “blanca” llegue a ser una marca “fuerte y única” que consiga ser la opción elegida, y tener el control de la trayectoria profesional.
El personal branding es una herramienta eficaz en tiempos de crisis y aumento del desempleo. Aquellos profesionales que sean referentes en su sector y visibles para su público objetivo, aumentaran exponencialmente las probabilidades de éxito laboral.
Ahora es el momento en el que los/as profesionales tenemos que
Ponernos en Valor y hacer que nuestra Marca Brille.
AUTOCONOCIMIENTO
A raíz del confinamiento y la digitalización forzosa, los/as profesional hemos desarrollado nuevas competencias y habilidades, de las que debemos tomar conciencia. Aconsejo en primer lugar, realizar una labor de introspección y autoconocimiento a fin de averiguar qué nuevas competencias hemos adquirido, qué relación guardan con el desempeño eficaz de nuestro trabajo, y de qué forma se beneficia la empresa.
Por ejemplo, después estos meses de confinamiento saldrán beneficiados aquellos/as profesionales que sepan utilizar las herramientas digitales disponibles y aquellas que permitan la comunicación online, o comerciales que hayan utilizado el social selling (conseguir clientes a través de redes sociales), o quienes han utilizado herramientas colaborativas de trabajo o las basadas en “metodologías ágiles”, así como quienes han desarrollado la resiliencia y se hallan adaptado ante la adversidad con una respuesta creativa.
OBJETIVO PROFESIONAL
Después del análisis anterior, es conveniente definir nuestro objetivo profesional, para que las acciones que llevemos a cabo, no solo complementen y enriquezcan nuestro perfil, sino que estén alineadas.
En estos meses y a raíz de las consecuencias económicas que ha originado el covid-19, el objetivo que teníamos ha podido cambiar, bien porque se ha perdido el empleo y no hay demanda por parte de las empresas, porque se quiere reorientar la carrera profesional, porque se han adquirido nuevas competencias, entre otras. De vez en cuando, recomiendo volver al inicio y revisarlo.
DESARROLLO PROFESIONAL
Con el objetivo definido, es importante que se haga un diagnóstico de cuál es nuestra situación de partida (autoconocimiento) y tracemos un plan de acción. Para ello será importante disponer de información del mercado laboral, a fin de realizar la formación y adquirir las competencias que estén demando las empresas para el puesto de trabajo al que se quiere optar.
Debemos conocer cuáles son las tendencias de nuestro sector profesional, las herramientas digitales o aplicaciones que se utilizan, si hay demanda de nuestra profesión, etc. Por ejemplo, en el caso del sector de la Logística hay varias tecnologías que están impactando desde la inteligencia artificial, internet de las cosas, robótica o blokchain.
Hay que tener en cuenta que la crisis ha potenciado determinados sectores económicos como es el de la logística-transporte, el comercio electrónico, tecnológico, sanitario, la industria farmacéutica, la industria alimentaria o servicios como el de la prevención de riesgos laborales. Y también ha creado nuevos puestos de trabajo como el de controlador de temperatura o desinfectadores de ropa.
El paso siguiente es crear un plan para adquirir las competencias y buscar los programas formativos correspondientes, ya sean presenciales u online. Todos los/as profesionales en mayor o menor medida necesitamos reinventarnos, darle una vuelta de tuerca a nuestra profesión para dar respuesta a los retos que hemos de afrontar a partir de ahora. Debemos no solo mejorar nuestra “empleabilidad” sino vernos como agentes de cambio, en un aprendizaje constante.
El confinamiento ha promovido un resurgimiento de la formación online. Actualmente hay una gran variedad de plataformas gratuitas online (Mooc) de alta calidad, desde edx, Miriadax, Fundación Telefónica, Coursera hasta otras que eran de pago y que debido a la crisis causada por el covid-19 las han liberalizado durante unos meses. Si no se ha iniciado el aprendizaje es momento para ponerse “manos a la obra”. Si quieres descubrir las principales, clica aqui
Ante este entorno cambiante y lleno de incertidumbres, las empresas demandan las siguientes competencias en los/as profesionales: adaptación al cambio, la resiliencia, el trabajo en equipo, la capacidad de aprendizaje, creatividad y pensamiento crítico, entre otras.
Otro elemento clave es aprovechar este tiempo para comenzar a incrementar nuestra red de contactos en el 2.0. Cultivar la relación con los profesionales con los que antes se mantenía una relación más formal de empresa a empresa, y que con el teletrabajo se ha vuelto más cercana, ejemplo de ello es que hemos accedido a los espacios privados “casa y habitaciones”, hemos conocido a hijos/as de padres y madres que concilian, nos hemos preocupado por la salud y el bienestar de sus familias. Ello contribuye a que la relación se fortalezca con una unión más sólida.
La solidaridad y la generosidad es un sentimiento que en tiempos de crisis aflora en las personas, es un buen caldo de cultivo para crear nuevos lazos “telemáticos” con profesionales que nos pueden proporcionar recursos adecuados para conseguir los objetivos, ya sea en forma de contactos, consejos, información o colaboración, entre otros. Es conveniente fomentar las conversaciones y tejer alianzas durante la crisis, ya lo dice el dicho: “quién tiene un/a amigo/a tiene un tesoro”.
PROPUESTA DE VALOR
Un gran porcentaje de la población a la hora de “vender el trabajo o los servicios que se presta” sigue centrado en comunicar, a su cliente, empleador, o a quién lo quiera contratar quién es, sus méritos y su curriculum. Esas cuestiones son importantes, aunque la clave se halla en comunicar la Propuesta de Valor del profesional, en qué se beneficia la persona o empresa que te contrata, o que deposita su confianza en ti.
Debemos indicar qué problema resolvemos, que necesidades detectamos, o qué oportunidades encontramos para, por ejemplo: hacerle ganar dinero, seguridad o salud; reducir absentismo laboral o costes; crear un nuevo producto o servicio; o modificar algo ya existente generando mejoras.
En esa propuesta deberemos incluir las nuevas competencias y habilidades que hemos desarrollado en estos meses y que nos hacen valiosos/as y únicos/as para conseguir el objetivo del cliente, como las citadas anteriormente, entre otras: resiliencia, las competencias digitales, el social selling, creatividad, tolerancia al estrés, autonomía, etc.
Diseñar la propuesta de valor requiere tiempo, es preciso identificar y estudiar a tu público objetivo para configurar la propuesta. Ý ser consciente que es una relación de persona a persona (P2P).
PLAN DE COMUNICACIÓN
Es momento de aprovechar que, debido al distanciamiento social, se ha potenciado y se potenciarán aún más los contactos vía digital. Conviene tener presente que al igual que en el mundo 1.0 hay unas reglas de educación, en el 2.0 existe una netiqueta de las relaciones sociales. Reglas básicas como enviar una invitación personalizada, dar las gracias, responder a los mensajes, o no enviar información comercial sin conocer si nuestro interlocutor/a demanda esos servicios o productos y sin haber establecido una relación de confianza previa (social selling).
Considero que las principales claves para gestionar la presencia online es que esté alineada con el objetivo profesional y la propuesta de valor, ha de utilizarse los mensajes adecuados, generar valor y utilizar los canales donde esta nuestro público objetivo.
Me he encontrado a profesionales que más que potenciar su marca parecía que estaban decididos a arruinarla, a otros que pensaban que estar en una red social significaban que eran visibles, y a quienes dar un “me gusta” era sinónimo de conversar.
En primer lugar, es esencial identificar a nuestro público objetivo, averiguar quiénes son, qué es lo que le interesa y cuáles son sus preocupaciones. Así será más fácil compartir contenido de valor que beneficie a nuestra audiencia, para ello nos podemos servir de la curación de contenidos (es una técnica que consiste en realizar búsqueda, recopilación, filtración y selección de la información más relevante que encontramos en Internet sobre un tema) o de escribir publicaciones propias que podemos difundir en los diversos canales donde se encuentren, como un blog ya sea nuestro o en el de LinkedIn, en twitter, Facebook o Instagram, entre otros.
También es importante no solo difundir contenido sino generar conversaciones 2.0 e interactuar con otros profesionales. Las conversaciones son imprescindibles. De nada sirve tener una gran red de contactos, si nadie conoce quién eres o si no se ha creado el vínculo necesario para que te ayuden a cumplir tu objetivo. Y con el distanciamiento social, internet se ha convertido en un refugio donde las conversaciones cobran importancia y se estrechan lazos entre las personas con mayor facilidad que antes, estamos receptivos y empatizamos con los demás.
Una vez que somos visibles para nuestro público objetivo, nos hemos posicionado como personas especialistas y se ha producido ese engagement es el momento de comenzar a conectar e incrementar nuestra red de contactos. Esa conexión se debe producir con un mensaje personalizado y alineado con nuestra propuesta de valor.
Por último, para saber si estamos gestionando correctamente nuestra presencia online es preciso medir resultados, ya que lo que no se mide, no se mejora. Existen numerosas métodos y herramientas que nos indican si estamos teniendo éxito, qué tipos de contenidos interesan más o cuáles tienen mayor engagement.
TIPS PARA MEJORAR LA MARCA PERSONAL
✔ La marca personal debe ser fiel reflejo de la identidad 1.0 del profesional. Nos movemos en un mundo donde las fake news se dan por buenas sin contrastar y los bulos se viralizan, por este motivo es imprescindible proporcionar evidencias acerca de nuestro trabajo, logros, valores y acciones. La coherencia y autenticidad son dos valores en alza.
✔ Si queremos posicionarnos debemos conocer en qué radica nuestras diferencias, que es lo que nos hace únicos y valiosos en relación al resto de la competencia.
✔ La clave del engagement son las emociones que generamos en los demás, por ello es conveniente que humanicemos nuestra marca personal y dejemos traslucir los valores que nos inspiran.
✔ Una Marca personal fuerte conlleva estar aprendiendo constantemente si se quiere ser referente en el sector, y conocer las tendencias del tema en el que se quiere posicionar.
✔ La gestión adecuada de la marca personal requiere tiempo y mucho, mucho, esfuerzo, no se consigue en dos, tres meses de confinamiento y se necesita una estrategia y un plan de acción para no desviarse del camino.
CONCLUSION
El devenir de los acontecimientos marcará la pauta de nuestra vida laboral y social. Lo único que podemos hacer es prepararnos y adaptarnos a los cambios que se sucedan, superando los retos que se presenten con los pies en el presente y la mirada en el futuro.
El ADN del profesional es la suma del pasado, del presente y de su preparación ante este futuro incierto. Cuántos más recursos dispongamos, mejor nos adaptaremos. El futuro depende de las decisiones y acciones de nuestro presente; El futuro lo vamos tejiendo con hilos del hoy.
La acción a seguir:
Ponernos en valor para que nuestra marca personal brille
* Este post surge a raíz de las preguntas realizadas por Montse Mateos para el artículo de Expansión y Empleo “Y usted, ¿ha creado una nueva marca personal mientras estaba confinado?”
Acerca de Marta Mouliaá
Consultora de Marca personal y desarrollo profesional. Gestión y atracción de talento. Formadora y conferenciante. Gestión entornos digitalizados. Otras más por descubrir